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Carta de Jesus Santrich

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Por IELA em 14 de maio de 2018

Carta de Jesus Santrich

¡Que se exprese el clamor en defensa de la vida de Jesús Santrich!
Escribo está línea con el corazón desgarrado y lleno de indignación.
Hace unos minutos recibí esta conmovedora carta de amistad y de cariño del comandante de las FARC-EP Jesús Santrich, vilmente calumniado y apresado; prácticamente al borde de la muerte en el curso de una huelga de hambre que cumple hoy 28 días.
Una carta hermosa de un hermano, de un camarada, de un ser humano excepcional que prefiere la muerte antes que la ominosa extradición a la cárcel del imperio brutal.
Esta carta lo dice todo y devela el alma sensible de un combatiente comunista ejemplar, del comandante poeta, músico y pintor que conquistó el corazón de todos y todos los compartimos con él momentos de lucha y amistad.
Perdió la vista en tantos avatares y en medio de enormes sacrificios, pero conservó tanto su firmeza como su inmensa humanidad.
Clamo por su vida.
Clamo por su libertad y la de todos los presos políticos colombianos/as.
Clamo por detener la cadena de asesinatos a cargo de los beneficiarios de una PAX claudicante, represores de  quienes de insubordinan contra la falacia y la simulación.
Exhorto a la solidaridad.
A la continentalización y globalización del respaldo  merecido a un pueblo víctima de un  Estado Terrorista tutelado e intervenido por EEUU.
Abrazados a la dignidad de quienes ni rinden, ni se doblan , ni se venden.
NARCISO ISA CONDE
Carta del comandante Jesus Santrich
Mayo 6 del 20018 / Hospital El Tunal, Bogotá (día 28 de mi detención y día 28 también de la huelga de hambre). 
Mi entrañable hermano y camarada, recibe mi abrazo Caribe, mi abrazo huracán de octubre, de mayo Marquetalia, de enero habanero, de abril dominicano, de febrero caraqueño…; de dos mil siempre y esperanza.
No sabía cómo iniciar esta nota que no es política sino de amistad y he escrito por ello, más lo que nace de mi corazón, rememorando de súbito cada momento grato que compartimos entre el verde de las montañas donde soñamos y vivimos sueños de Marulanda. 
Te escribo mientras escucho en un pequeño radio que me enviaron otros prisioneros de La Picota, “Sueño de una noche de verano” de Mendelson. Y claro, no podía evitar recordar al viejo Pierre, a nuestro Luver, con su barba de arcano revuelta en el humo de sus cavilaciones sinfónicas o de tableteos de fusiles y utopías,
Amigo mío, camarada querido, no podía irme sin agradecerte tanta solidaridad y desprendimiento que algunos tontivanos, jactanciosos del plomo y como tú lo llamas, social-pendejos, no ha querido reconocer, solamente por su arrogancia y debilidad ideológica no tiene cupo para admitir a quienes sanamente, o los critiquen o los contradigan.
Sabes que hemos coincidido en pensamiento y acción y que por eso me libero de darte explicaciones ahora innecesarias. Nuestro amigo Pierre ha sido testigo de mis esfuerzos para evitar que llegáramos al pantano en el que nos encontramos, pero seguramente, como en efecto se aprecia, faltó más, mucho más, para defender la obra de Manuel, de Jacobo y todos quienes entregaron sus vidas por el proyecto de Colombia Nueva. Pero bien tengo la esperanza de que la siembra todos ellos ha de germinar algún día desde la tierra fértil de los sacrificios y con las manos colectivas de la dignidad.
Hermano del alma, en los momentos difíciles, los indecisos y los cobardes abandonan la causa o la traicionan; los verdaderos revolucionarios luchan hasta la victoria o hasta la muerte. Aquí estoy entonces librando esta última batalla por la dignidad.
Con Caamaño en el corazón, SANTRICH.
                                                          
 

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