El golpe a la justicia

El golpe a la justicia
 
Por Ricardo Sánchez Ángel – Profesor de la Universidad Nacional e Profesor de laUniversidad Externado
  
03/11/2008 – En Colombia vivimos en la excepcionalidad, en la que el ejecutivo presidencial anda suelto, haciendo uso licencioso del poder. El poder presidencial constitucionalizado ha sido declarado en vacaciones por el señor presidente y asumido el golpe de estado permanente a las instituciones y a la separación de los poderes. Los Derechos Humanos son desprestigiados y violados por las autoridades como asunto de rutina. Con las técnicas de la hipocresía organizada, para que todo parezca normal, adecuado y lo mejor posible.
 
Desde su primer gobierno el señor presidente le dio un golpe a la justicia, fusionando en el ministerio de la política al de la justicia, con el argumento de la austeridad fiscal. Desde allí, y con un ministro conocido de autos y sancionado por violar la ley, se buscó golpear los derechos, la constitución y doblegar a las Cortes.
 
Se procedió a amenazar a la Corte Constitucional hasta convertirla en una cortesana, que coadyuvó a la reelección mediante el cambio de favores de un magistrado, que conformó la precaria mayoría, por el nombramiento de su padre como embajador en Francia. La Corte Constitucional, orgullo de la Constitución de 1991, fue capturada por los cepedines!!! Y luego vendría el nombramiento de magistrados, no por méritos, sino por su incondicionalidad al señor presidente.
 
El Consejo Superior de la Judicatura no se reformó radicalmente, tal como se había prometido en campaña, sino que se lo doblegó, convirtiéndolo en una agencia de favores político-judiciales.
 
La ley de Justicia y Paz, la han utilizado como una gran mascarada para ocultar el doblegamiento del Estado de Derecho a los usufructuarios de la violencia paramilitar, del narcotráfico y de la oprobiosa contrarreforma agraria. La extradición convertida en cheque en blanco a favor de la DEA y como mecanismo para evadir la verdad y la reparación de las víctimas. En una monstruosa inversión de los valores se extradita a confesos criminales de lesa humanidad por contrabando de cocaína a Estados Unidos!!!
 
El gobierno del señor presidente se empeñó en destruir la legitimidad de la Corte Suprema de Justicia, y en especial, de la Sala Penal por las actuaciones de este cuerpo contra la parapolítica, que destapó judicialmente una realidad inocultable: El matrimonio entre crimen, parlamentarios y ministros de este gobierno.
 
La crónica histórica de las actuaciones, que desde la Casa de Nariño se han registrado para favorecer la impunidad, están al conocimiento de todos. Para el gobierno los cómplices del crimen son los magistrados y jueces, tal como en forma irresponsable afirma el señor presidente y su comparsa de asesores, ministros y columnistas funcionarios a su servicios.
 
Los últimos actos de este golpe bonapartista contra el poder judicial, están constituidos por la reforma de la justicia, que busca controlar sin fisuras el nombramiento de magistrados y jueces, y la declaratoria de la conmoción interior para estigmatizar la justa huelga de los trabajadores de la rama, e introducir cambios clientelistas en el personal y alterar los procesos en curso.
 
Todo debidamente sincronizado para la reelección, mediante el plebiscito bonapartista, las encuestas y la manipulación que se ha puesto en marcha, con o sin reforma política. El complemento: la represión a los indígenas, a los trabajadores de la caña, a los maestros, a los jóvenes y educadores.