Início|América Latina|A propósito de Enrique Dussel y el pensar latinoamericano

A propósito de Enrique Dussel y el pensar latinoamericano

-

Por Rafael Cuevas Molina em 17 de novembro de 2023

A propósito de Enrique Dussel y el pensar latinoamericano

Esta semana ha muerto Enrique Dussel, el filósofo argentino-mexicano que se constituyó en uno de los principales referentes de la búsqueda de una visión latinoamericana del mundo. Dicho de otra forma, abogó por una visión conscientemente situada, es decir, que asumiera que el lugar desde donde se ve el mundo y se enuncia un discurso le imprime un sello específico.

Esta afirmación, que parece de fácil aceptación y hasta de sentido común, ha encontrado múltiples obstáculos. En Europa, porque desde allá se ve sobre el hombro lo que no se produzca en sus reducidos dominios. Lo suyo sería lo que adquiere el rango de universal y el resto serían expresiones locales de formas de pensamiento de rango inferior o degradado. A esta visión se le llama eurocéntrica, y es reproducida como verdadera por pensadores, intelectuales, profesionales y científicos de América Latina inscritos en la órbita aún dominante de un pensamiento neocolonial.

Así que pretender que lo que nosotros los latinoamericanos pensamos es de rango equivalente al europeo ha sido una tarea de años que aún no concluye. La tarea se inició desde el siglo XIX e incluso antes, cuando en nuestro continente soplaban los aires de la independencia. El venezolano Simón Rodríguez es un representante de esas primeras aspiraciones de independencia mental, sin la cual consideró que no seríamos nunca totalmente independientes. Las soluciones a nuestros problemas -decía Rodríguez- debía partir de la atención que pusiéramos a nuestra realidad y a las respuestas creativas que construyéramos: “o inventamos o erramos”, dijo, aludiendo a que la copia acrítica nos llevaría a un callejón sin salida.

La larga lista de latinoamericanos y latinoamericanas que en distintos momentos han abogado por una actitud como la de Simón Rodríguez es larga; pasa por Simón Bolívar, José Martí, Enrique Rodó, Franz Fanón y Aimé Césaire; luego por una constelación de pensadores que se vieron influenciados por los aires de liberación desatados por la Revolución Cubana en los años sesenta del siglo pasado (lo que dio pie a la formulación de la filosofía de la liberación) hasta nuestros días, cuando bajo la impronta del pensamiento decolonial han aparecido nuevas expresiones que la matizan y profundizan.

Enrique Dussel, como pensador que realizó su labor a partir de la segunda mitad del siglo XX, estuvo influenciado por cada una de estas corrientes de pensamiento que se fueron sucediendo y adquiriendo vigencia en ámbitos académicos latinoamericanos. En los sesenta y setenta, el término que se constituyó en piedra de toque sobre la que se apoyaron sus análisis -junto a los de sus colegas filósofos, sobre todo de ahí en donde se originó esta original y nueva forma de pensar, la Universidad de Cuyo en Argentina- fue el de liberación, y de ahí la denominación de la corriente filosófica a la que adscribió que fue el de filosofía de la liberación.

El concepto de liberación, que se desgajaba de la práctica política revolucionaria que aspiraba a romper ataduras con las potencias del norte, en América Latina especialmente con los Estados Unidos, y a reestructurar el todo social, como había sucedido en Cuba a partir del 1 de enero de 1959, hizo carrera en todas las ciencias sociales, humanas, y en las artes. Nacieron así la Pedagogía de la liberación, el Teatro del oprimido, el movimiento de la Nueva canción latinoamericana, etcétera. Más adelante hizo carrera el concepto de decolonialidad, como expresión de la toma de consciencia -que ya había sido enunciada primigeniamente por Simón Rodríguez y un poco más tarde por José Martí-, de la necesidad de una “emancipación mental”.

En este concierto de ideas, aspiraciones y aportes múltiples debe ubicarse a Enrique Dussel. Para quienes aspiramos a ver una América Latina que se piense a sí misma tomando en cuenta “los elementos del país” -como decía Martí- para poder construir modelos de desarrollo apropiados a nuestro contexto, su figura será siempre una referencia importante.

Últimas Notícias