Paraguay: Que ellas paren y ellos también

El Paro Internacional de Mujeres, que se realiza este 8 de marzo y en 48 países, no se trata de una protesta exclusiva de ellas, porque la ciudadanía juega un papel fundamental para la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, atendiendo a que esto no se reduce en equidad por una cuestión de justicia.
Ellas no solo se quieren vivas, sino también luchan para ser libres de: Violencia por parte de sus parejas y exparejas, acoso sexual y callejero, maternidad forzada y la brecha salarial, estereotipos que silenciaron por siglos a la mujer, sometiéndola a una costumbre histórica. Como protesta, se realiza un paro económico por algunas horas o durante todo el día. Si no pueden acoplarse a este paro, muchas de ellas utilizarán vestimentas o accesorios de color rosado, violeta o negro. 
En Paraguay 
De acuerdo a los datos del Ministerio de la Mujer, se registraron 39 casos de feminicidios durante el 2016 y 25 en el 2015. Sin embargo, en lo que lleva el año 2017 ya hay 13 casos de feminicidios y a confirmarse, otros dos más. 
Además, se reportaron durante el 2016 unos 4.280 casos de violencia, según el informe de la Dirección General contra la Violencia a las Mujeres, del Ministerio de la Mujer. De este total, 2.026 mujeres fueron atendidas por primera vez y 2.254 fueron casos de seguimiento.
La Ley N° 5.777, de “Protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia”, amplía la mirada del Estado abordando la violencia contra las mujeres como una cuestión integral de derechos, con un enfoque de igualdad, ya que incorpora las violencias familiares y domésticas.
Sin embargo, el marco jurídico será eficiente, con las capacidades de los agentes públicos para su aplicación, una vez que se implementen los recursos presupuestarios para brindar el apoyo y las garantías adecuadas al ejercicio de los derechos de las mujeres.
La violencia también golpea al bolsillo 
Las mujeres paraguayas pierden un promedio de 40.5 millones de dólares de sus bolsillos a causa de la violencia por parte de su pareja o expareja. Los datos, como avances del Estudio de Costo País de la Violencia contra las Mujeres, fueron presentados también por el Ministerio de la Mujer, con el apoyo de la Cooperación Alemana implementada por GIZ, a través de su Programa Regional ComVoMujer.
Este estudio tiene 3 componentes principales: costos-inversiones gubernamentales, costos para el sector privado y costos para el hogar. Durante el 2016, 20 de cada 100 mujeres paraguayas han sido atacadas por sus parejas o exparejas, en promedio de 18 veces, con una intensidad muy grave, reveló el Dr. Arístides Vara Horna, investigador principal del estudio.
También afirma este informe que 6 de cada 10 mujeres agredidas han tenido algún daño físico o emocional y solo 2 han acudido a hospitales, centros de salud o consultorios privados para atenderse.
Los costos de atención médica de las mismas oscilan entre 17 y 200 dólares (por ataque), que a nivel país significa 36.5 millones de dólares. El estudio revela también que en un año 98 mil mujeres agredidas han faltado al trabajo por 393 mil días, con pérdidas en sus remuneraciones de aproximadamente 4 millones dólares.
El estudio estima que las mujeres agredidas por sus parejas pierden al año 1.132.000 días productivos. A estos días hay que sumar el ausentismo escolar de hijos e hijas, por presenciar la violencia que sufren sus madres. Por lo menos 45.000 niños y niñas han perdido en total 208.000 días de escuela (en el año 2016), debido a la violencia por parte de sus padres.Abuso sexual a niñas
En Paraguay, de acuerdo a los datos oficiales publicados por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, en el 2015 más de 20.000 adolescentes dieron a luz, de las cuales 684 tenían entre 10 a 14 años. Durante este mismo periodo, 14 adolescentes fallecieron en abortos y otras 28 perdieron la vida por complicaciones del embarazo, parto y puerperio.
El diario local ABC Color publicó el informe de la Cátedra y Servicio de Clínica Gineco-Obstétrica del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, en el que se registró un promedio de 70 consultas por mes (durante el 2014) en el consultorio especializado infanto-juvenil y 14 embarazos de adolescentes menores de 15 años. Además, durante ese año y en este dicho centro asistencial, recibieron atención médica unas 463 adolescentes embarazadas de entre 15 y 19 años, con acompañamiento psicológico, nutricional y asesoramiento legal.
Es evidente     que en las intervenciones de operadores de justicia, sean la Policía Nacional, Fiscalía y Área de Niñez y Adolescencia, se distingue la necesidad de establecer un protocolo de actuación y activar los mecanismos correspondientes, por obligación legal del propio Código de la Niñez y la Adolescencia y del Código Procesal Penal antes abusos a niñas.  
Exhortar al 50-50
La celebración que encabeza las Naciones Unidas, y lo recuerda para este 8 de marzo, exhorta a todos los actores a dar el paso a la igualdad de género, por un planeta 50-50 en 2030, para garantizar que el mundo laboral beneficie a todas las mujeres, indispensable para el desarrollo sostenible. 
En muchos países, las disparidades en la educación han comenzado a reducirse, pero esto no basta para erradicar la discriminación que todavía excluye a las mujeres de determinados trabajos. Encontrar el equilibrio entre el trabajo remunerado y las responsabilidades familiares conlleva muchas limitaciones.
El mercado laboral está cambiando a gran velocidad, debido a la innovación y al aumento de la movilidad y de la informalidad, pero es necesario que ese cambio sea más rápido en lo que respecta a empoderar a las mujeres que, con su trabajo, han reportado muchas de las ganancias globales de las últimas décadas. 
Que ellas paren y ellos también, pero para ceder espacios, respetar la integridad de la mujer y acompañar su lucha, como muchos lo hacen, para que la igualdad de derechos y oportunidades refuerce la tan golpeada sociedad.